Participación social como parte de una iniciativa blanda con las comunidades impactadas, sus liderazgos y población, con análisis y mitigación de impactos sociales y de asequibilidad. Construir un compromiso positivo con la comunidad local es un ingrediente clave para la sostenibilidad de un programa de pérdida de electricidad. Este compromiso debe establecerse con los líderes oficiales y no oficiales de la comunidad y abordar sus preocupaciones al implementar el programa. En algunos casos, contar con el apoyo de organizaciones no gubernamentales (ONG) también puede generar resultados efectivos, ya que estas organizaciones pueden tener proximidad a las comunidades.
Como parte de las iniciativas sociales, se deben considerar estos otros ítems:
(i) verificar la asequibilidad y facilitar el acceso al crédito promoviendo el financiamiento para la compra de electrodomésticos o sistemas de calefacción solar. Esto también puede estar asociado con iniciativas de eficiencia energética o conservación de artículos para el hogar, en particular durante las horas pico de consumo. El reembolso de la financiación podría estar asociado a las reducciones en el valor de la factura de la luz.
(ii) fortalecer la capacidad de pago de las comunidades mediante la promoción de nuevas fuentes de ingresos en las comunidades pobres y / o una política de descuento en la factura energética (ej .: intercambio de material de reciclaje a cambio de descuentos, cursos de capacitación y entre otros).
iii) introducir productos “motivadores”, que es la creación de productos que incentiven a los consumidores a pagar su factura de energía, como seguros, sorteos de premios, descuentos en medicamentos o descuentos en productos para el hogar y alimentos, y
(iv) considerar la posibilidad de introducir sistemas de prepago, ya que el pago por adelantado es uno de los medios más eficientes para hacer cumplir la restricción presupuestaria y reducir las posibles pérdidas no comerciales