Establecer una línea de base y una cuantificación de las pérdidas como parte de un diagnóstico a seguir por un estudio específico. Las empresas de servicios públicos deben desarrollar una línea de base que distinga y calcule las pérdidas técnicas y no técnicas y su evolución a lo largo del tiempo con una definición de "tal cual": la situación actual y el punto de partida. La cuantificación se expresaría en términos técnicos y monetarios. Debido a los impactos de la estacionalidad, la línea de base debe basarse en un mínimo de un año completo y una posible información de dos años. Idealmente, este estudio debería ser realizado por firmas especializadas e independientes con el apoyo del equipo operativo de la empresa. Las secciones de referencia y anexos presentan información sobre las diferentes metodologías que una empresa de servicios públicos puede utilizar para estimar sus pérdidas.
Luego de establecer la línea de base, la empresa de servicios públicos debe desarrollar un estudio detallado con una hoja de ruta que establezca y priorice las actividades necesarias para la reducción de pérdidas técnicas y no técnicas. El estudio en sí debe establecer un plan de acción a corto y largo plazo con las inversiones necesarias, el origen de las pérdidas (tipos de consumidores y ubicación geográfica si es posible, con el Sistema de Información Geográfica (SIG), la base de datos del sistema comercial, las herramientas a ser utilizado (hardware y software), los objetivos por período y un equipo responsable y dedicado. Estas actividades se describen a continuación con más detalle
¿Cuenta la empresa de servicios públicos con un estudio de línea de base que calcule las pérdidas eléctricas técnicas y no técnicas, y una hoja de ruta que establezca las actividades prioritarias para reducir las pérdidas en un plan integral? ¿Qué tan actualizado está este plan de referencia?